Una orden muy específica

Un hombre entra a un café y pide un desayuno preparado “a mi manera”.

Él dice: “¿Puedo conseguir un desayuno completo, pero necesito que me lo preparen a mi manera?”

“¿Puedo comer tocino tan quemado que esté ennegrecido como trozos de antracita cincelada?”

“¿Puedo tener salchichas que sean tan gomosas que si las lanzaras al suelo se estrellarían contra el techo?”

“¿Puedo hacer que mis huevos revueltos se rompan por completo para que sepan como un praliné de huevo?”

“¿Puedo tener los tomates, los champiñones y los frijoles tan cocidos y aguados que solo sepan a baba grasosa y coagulada?”

La chica detrás del mostrador dice: “¡No seas ridícula! ¿Esperas que tenga tiempo para hacer todo eso por ti?”

Y el tipo dice: “Parece que ayer encontraste el tiempo”.

Hãy bình luận đầu tiên

Để lại một phản hồi

Thư điện tử của bạn sẽ không được hiện thị công khai.


*