Querido diario: Una semana en la cocina con Bob

LUNES

¡Cocinar para Bob es una delicia! Hoy hice pastel de ángel. La receta decía “batir 12 huevos por separado”, así que les pedí prestados tazones a los vecinos y me puse manos a la obra. Literalmente.

MARTES

Bob pidió ensalada de frutas para cenar. La receta decía “servir sin aderezo”, así que no me puse nada. ¡Imagínense mi sorpresa cuando Bob entró con un amigo! Supongo que debería empezar a leer la receta completa primero.

MIÉRCOLES

Noche de arroz. Las instrucciones decían “lavarse bien antes de vaporizar”. Así que me metí en la bañera. El arroz sabía igual, pero al menos estaba limpísimo.

JUEVES

Bob quería ensalada otra vez, así que probé una receta nueva. Decía: “Prepara los ingredientes y luego añade una cama de lechuga una hora antes de servir”. Fue entonces cuando Bob me pilló dando vueltas en el jardín. Todavía no sé qué hice mal.

VIERNES

Encontré una receta de galletas que decía “poner todos los ingredientes en un bol y batir”. Lo hice, pero al volver, todo parecía exactamente igual. Creo que la receta estaba defectuosa.

SÁBADO

Bob fue al supermercado y trajo un pollo a casa. Me dijo que lo “vistiera para el domingo”. No sé por qué se sorprendió tanto cuando le puse un suéter diminuto. Además, ahora no para de contar hasta diez cuando estoy conmigo.

DOMINGO

Los padres de Bob vinieron a cenar y quería servir asado. Pero solo encontré hamburguesa. Tuve una idea: metí la hamburguesa en el horno y la puse en modo “asado”. Aun así, salió como hamburguesa. Muy decepcionante.

BUENAS NOCHES, QUERIDO DIARIO.

¡Menuda semana! ¡Qué ganas de que llegue mañana! Tengo una receta nueva que quiero probar con Bob. Si tuviéramos un horno más grande, por fin podría sorprenderlo con ese alce de chocolate.