Un vuelo muy concurrido de Midwest Airlines fue cancelado y un solo agente tuvo que reubicar a una larga fila de viajeros frustrados.
De la nada, un pasajero furioso se abrió paso hasta el mostrador, dejó caer su boleto y gritó: “¡NECESITO estar en este vuelo, y TIENE que ser PRIMERA CLASE!”.
El agente mantuvo la calma y respondió: «Lo siento, señor. Con gusto le ayudaré, pero primero necesito ayudar a esta gente. Una vez que me haya encargado de ellos, seguro que encontraremos una solución».
Insatisfecho con su respuesta, el hombre alzó la voz para que todos en la terminal pudieran oírlo. “¿Acaso sabes quién soy?”
Sin dudarlo, la agente tomó el micrófono del sistema de megafonía. “¿Me pueden prestar atención, por favor?”, anunció, y su voz resonó en la terminal.
Tenemos un pasajero en la Puerta 22 que NO SABE QUIÉN ES. Si alguien puede ayudarle a identificarse, por favor, acuda a la Puerta 22 inmediatamente.
La fila de pasajeros estalló en carcajadas. El hombre, ahora con la cara roja, se inclinó y siseó: “¡Que se jodan!”.
Todavía imperturbable, el agente sonrió dulcemente y dijo: “Lo siento, señor, pero tendrá que hacer cola para eso también”.
¡¡JAJAJA!!
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