Él mira alrededor de la habitación antes de acomodarse en un asiento al lado de una mujer sorprendentemente hermosa.

Él mira alrededor de la habitación antes de acomodarse en un asiento al lado de una mujer sorprendentemente hermosa.

Le dirigió una breve mirada y luego miró su reloj con indiferencia.

Al notar esto, la mujer levanta una ceja y pregunta: “¿Esperando a alguien?”

Sonríe con suficiencia. “No, solo estoy probando mi nuevo reloj de última generación, cortesía de Q”.

Intrigada, se inclina ligeramente. “¿Ah, sí? ¿Y qué lo hace tan especial?”

“Utiliza ondas alfa para comunicarse conmigo telepáticamente”, explica.

Ella se ríe. “¿En serio? ¿Y qué te dice ahora?”

Él sonríe. “Dice que no llevas bragas”.

La mujer se ríe y niega con la cabeza. «Bueno, tu aparato debe estar fallando, porque yo sí».

Bond da unos golpecitos al reloj, frunciendo ligeramente el ceño. Luego, con una sonrisa pícara, murmura: «¡Va una hora adelantado!».