El marido y la mujer tuvieron una acalorada discusión.

El esposo y la esposa discutieron acaloradamente, y el esposo dejó de hablarle.

La esposa dijo: “Voy a contar hasta 10. Si no empiezas a hablarme para entonces, ¡me voy a casa de mi madre!”.

Empezó a contar: “1… 2… 3…” y se detuvo en 8.

El esposo, impaciente, exclamó: “¿Por qué paraste? ¡Termina de contar y vete!”.

La esposa sonrió y dijo: “¿Ves? ¡Empezaste a hablarme! Si no, me habría ido. ¡Ahora te perdono!”.

Hãy bình luận đầu tiên

Để lại một phản hồi

Thư điện tử của bạn sẽ không được hiện thị công khai.


*