Un chico muy tímido entra en un bar y ve a una hermosa mujer sentada en el otro extremo.
Después de una hora de reunir coraje, finalmente se acerca a ella y le pregunta, tentativamente: “Um, ¿te importaría si charlo contigo un rato?”
A lo que ella responde gritando a todo pulmón: “¡No, no dormiré contigo esta noche!”.
Para entonces, toda la barra los estaba mirando. Naturalmente, el tipo, completamente avergonzado, regresó a su mesa.
Después de unos minutos, la mujer se acerca a él y se disculpa. Le sonríe y le dice: «Disculpa si te avergoncé. Verás, soy estudiante de posgrado en psicología y estudio cómo reacciona la gente ante situaciones embarazosas».
A lo que él responde a todo pulmón: “¿Qué quieres decir con 200 dólares?”.
Bob entró en un bar deportivo alrededor de las 9:58 p.m.
Se sentó junto a una rubia en la barra y miró fijamente la televisión.
Estaban dando las noticias de las 10 de la noche. El equipo de noticias cubría la noticia de un hombre en la cornisa de un edificio alto, preparándose para saltar.
La rubia miró a Bob y le dijo: “¿Crees que saltará?”
Bob dijo: “Sabes, apuesto a que saltará”.
La rubia respondió: “Bueno, apuesto 20 dólares a que no lo hará”.
Bob colocó un billete de 20 dólares en la barra y dijo: “¡Estás dentro!”
Justo cuando la rubia puso su dinero en la barra, el tipo en la cornisa se lanzó en picado desde el edificio.
La rubia estaba muy molesta, pero le entregó voluntariamente sus 20 dólares a Bob. “Lo que es justo, aquí tienes tu dinero”.
Bob respondió: “No puedo aceptar tu dinero. Vi esto antes en las noticias de las 5 p. m., así que sabía que saltaría”.
La rubia respondió: “Yo también, pero no pensé que lo volvería a hacer”.
Bob tomó el dinero.
Un hombre y un mono entran en un bar.
El hombre se sienta y pide una cerveza. El mono salta a la barra y se come una aceituna muy vieja que estaba allí.
El camarero dice: “¿Viste lo que hizo tu mono? ¡Se comió esa aceituna asquerosa!”
El hombre dice: «Oh, hace cosas así todo el tiempo. Ignóralo».
El hombre termina su cerveza y él y el mono se van.
Un par de días después, el hombre y el mono vuelven al bar. El hombre se sienta y pide una cerveza. El mono salta a la mesa de billar y se traga la bola blanca.
El camarero dice: “¿Viste lo que hizo tu mono? ¡Se tragó la bola blanca!”
El hombre dice: «Oh, hace cosas así todo el tiempo. Ignóralo».
El hombre termina su cerveza y él y el mono se van.
Una semana después, el hombre y el mono vuelven al bar. El hombre se sienta y pide una cerveza. El mono salta a la barra, coge una cereza, se la mete por el trasero, la saca y se la come.
El camarero dice: «Es lo más asqueroso que he visto en mi vida. Tu mono se metió esa cereza en el culo y se la comió».
El hombre dice: “Sí, desde el incidente de la bola blanca, mide todo primero”.
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