La rubia y el trabajo de pintura de la carretera
Un hombre contrata a una rubia para pintar rayas en el medio de una carretera, dándole una simple regla: debe pintar al menos cuatro millas por día para mantener el trabajo.
En el primer día, ella lo aplasta absolutamente, ¡ocho millas! El jefe está impresionado.
El segundo día, pinta cuatro millas. No tan impresionante, pero aún cumple con el requisito.
En el tercer día, solo logra dos millas. El jefe levanta una ceja, pero piensa que tal vez solo está cansada.
Para el cuarto día, apenas raspa una milla. Frustrado, el jefe finalmente pregunta: “¿Qué está pasando? ¡Empezaste increíble! ¿Por qué estás bajando tanto el ritmo?”
La rubia se seca la frente y suspira, “¡Bueno, me estoy alejando cada vez más del cubo de pintura!
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